Vida de Perros » Post '¡Dios mío se están peleando!'

¡Dios mío se están peleando!

Es común ver perros jugando tan bruscamente que es fácil pensar que están a punto de iniciar una pelea. ¿Cómo saber que sólo es un juego? ¿Qué hacer si es un pleito?
La respuesta es más sencilla de lo que crees. Lo más importante es que conozcas y asumas a tu perro. Los hay juguetones y sociables por naturaleza y los hay peleoneros y  territoriales. Si sabes que tu perro es pésimo en las relaciones sociales  y cada vez que le sueltas la correa le salta encima al perro más cercano, lo siento pero tienes que ser un dueño realista y aceptar que a menos de que no haya perros a tres kilómetros a la redonda, tu perro no va a poder estar suelto.
Tu perro es tu responsabilidad y debes asumirla tanto en encuentros con otros perros como con humanos. Piensa que no todo mundo es tan apasionado como tú con los perros. Simplemente no a todo mundo -otros perros incluidos- tiene que gustarle, adorar y querer a tu amigo inseparable de la misma manera que lo haces tú. También te sugerimos no llevar a perritas en celo a los parques donde haya grupos de perros jugando. No sólo será incomodo para ti y para ella sino que puedes originar pleitos de competencia entre los machos presentes.

Una vez asumido esto, parte de tu solución radica en la educación de obediencia que tenga tu perro. Si tu perro ve a otro y se lanza sobre él sin hacer caso a tu orden de ¡Alto!, no está bien educado. Si puedes controlar este primer encuentro entre tu perro y otro, así como el entorno en el que se dé – parque, calle, casa- tendrás el inicio de una relación sociable. Controlar el entorno se refiere a evitar que haya juguetes o comida, dos factores que pueden iniciar un pleito fácilmente.

Hay perros que juegan bruscamente, el juego puede incluir gruñidos, mordidas y rasguños ligeros, todo esto depende del perro. Si tu perro es brusco para jugar enséñale y practica órdenes como: ¡tranquilo! y ¡más suave!
Mi gran danés es sociable pero también es pesada así que puede pisar sin querer y lastimar a perros más pequeños, con perros de talla mediana o grande brinca y choca al estilo quarterback y es solo juego, pero sé que si gruñe es un aviso de : -Ya no te aguanto y si sigues sobre mí te voy a morder. Este es el momento de alejarla del otro perro y dejar que las cosas se enfríen.
Sé que mi dálmata va a tratar de dominar a perros más pequeños que ella pero es sumisa con los más grandes así que la controlo con schnauzers o malteses.
Sé que mi bouvier no puede convivir más que con  nuestra jauría, así que siempre está con correa.

Pero ¿y si se pelean? ¿qué hago? Tienes un objetivo: terminar el pleito lo antes posible SIN que te muerdan.
La realidad es que en un pleito hay tal liberación de adrenalina que tu perro se vuelve ciego y sordo a todo lo que no sea atacar al otro. Recuerda que entran en modo supervivencia así que no pierdas tiempo gritando, pegándoles o metiéndote entre ellos, probablemente en ese momento ni siquiera tendrán consciencia de que te están lastimando.
Recuerda, no entres en pánico, tienes un objetivo: terminar el pleito lo antes posible SIN que te muerdan. Hay un método que te garantiza terminar el pleito de inmediato, consiste en quitarles “el piso”, es decir el apoyo.
El mejor escenario es cuando hay dos perros en pleito y dos dueños. En este caso, cada uno sujete firmemente las patas traseras de uno de los perros, levántenlas y jálenlos uno lejos del otro. Tiene que ser un movimiento rápido y fuerte para que la sorpresa rompa el “modo pelea”. Mientras los jalan hacia atrás también deberán girar a los perros de forma circular, pero no muy rápido para que el perro pueda mantener el equilibrio en las patas delanteras. Este movimiento circular previene que el perro se volteé y te muerda pues estará tratando de equilibrarse y no caer. Una vez separados tienes que alejarlos y mantenerlos contenidos -en un cuarto aparte o con la correa- hasta que se hayan tranquilizado por completo.

Este mismo procedimiento puede hacerse si estás solo. Utiliza la correa y haz una gaza corrediza insertando un extremo por el mango, con esta amarra las patas traseras de uno de los perros, ata el otro extremo fuertemente a un auto, una barda, un poste, algo que te sirva de ancla. Ve a la parte trasera del otro perro y realiza el mismo procedimiento arriba mencionado.

Recuerda siempre permitir que los perros involucrados en el pleito se calmen un poco antes de revisar si están lastimados, y permitir que se calmen por completo antes de volver a dejarlos convivir con otros perros.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

© 2008-2011 Vida de Perros is powered by WordPress