Año Nuevo, perro nuevo.

No, no te estoy diciendo que te deshagas de tu perro y consigas un cachorrito…
Cada nuevo año es una nueva oportunidad de recomenzar, de cambiar las viejas actitudes, de mejorar y corregir errores. Así que te invito a corregir los comportamientos indeseables de tu perro y convertirlo a él y a ti en algo nuevo para que su relación se vuelva armoniosa. El método se llama “refuerzo positivo”, va a requerir que te involucres y hagas un trabajo constante pero a la vez va a permitir que tu perro tenga mucha más confianza y apego hacia ti.

¿De qué se trata?
A todos nos gusta ser recompensados cuando hacemos algo bien, ya sea en un entorno familiar, profesional o educativo. Es mucho más probable que nos esforcemos y tratemos de repetir el comportamiento que nos llevó a ser recompensados si estamos seguros de obtener el mismo premio. Lo mismo se aplica a los perros y esta es la teoría básica detrás del entrenamiento con refuerzo positivo.
En el caso de los humanos, un refuerzo puede ser darle a un niño el vídeo juego que tanto quería si acaba la escuela con buenas calificaciones, un aumento de sueldo o gratificación en el trabajo y una calificación de excelente en un examen. En el caso de un perro quiere decir darle algo satisfactorio inmediatamente después de que realice el comportamiento que quieres que haga. El que lo premies o felicites siempre que tiene una conducta adecuada hará más probable que repita esa conducta en el futuro. Recibir un premio inmediatamente después de que haga la conducta deseada hará que sé de cuenta cuál de todas sus acciones es la que tiene que repetir para obtener su recompensa.
Esta es la clave de una de las herramientas más poderosas para cambiar el comportamiento de tu perro, quitarle malos hábitos y fomentarle conductas deseadas, al mismo tiempo que hace del aprendizaje una experiencia agradable tanto para ti como para él.

El tiempo es el factor más importante de este tipo de entrenamiento. Como te platicamos, tienes que premiar a tu perro durante los segundos siguientes a la acción realizada. Si estás tratando de reforzar positivamente la orden de “sentado” pero el premio lo das cuando el perro ya se paró nuevamente, el perro va a creer que lo que le estás pidiendo es que se pare.
Otro factor esencial es ser consistente. Toda persona involucrada en el entrenamiento del perro deberá usar el mismo tipo de método y órdenes verbales para evitar que el perro se confunda. La consistencia también se refiere a premiar siempre las acciones deseadas y nunca las indeseadas.
Generalmente se entrena a los perros en inglés porque las órdenes verbales son más cortas pero puedes educar a tus perros en prácticamente cualquier idioma con tal de que siempre repitas la misma palabra para la acción que estás tratando de enseñar. Algunas de las órdenes más usuales son:

• watch me – ponme atención
• sit – siéntate
• stay – quieto
• down – echado
• off – abajo, para que baje de los muebles
• stand – parado
• come – ven
• heel – camina conmigo
• leave it – déjalo, cuando come algo de la calle o no te da una pelota
• settle – tranquilo, para cuando está muy ansioso

El uso del refuerzo positivo
Para un perro, el refuerzo positivo puede ser premios de comida, que lo acaricies y le hagas fiestas o que le des su juguete favorito. Los premios de comida funcionan muy bien en una fase de entrenamiento, es decir, cuando apenas está aprendiendo una nueva conducta. Este tipo de premios debe ser irresistible para tu perro pero también pequeño, lo debe terminar de comer en una sola mordida de forma que siempre quiera más. Si le das algo grande o que rompa en pedazos el tiempo de reacción va a ser mucho más tardado.

Experimenta para ver cual es el premio perfecto para tu perro. Lleva a mano los premios en una bolsa y siempre acompaña el premio de exclamaciones verbales como ¡bien hecho! ¡buena chica!, de tal forma que asocie que el premio y la exclamación son una misma cosa y una vez que la conducta haya sido bien aprendida podrás dejar de dar el premio y sólo usar la exclamación.
Algunos perros -es extraño pero sí pasa- podrían no hacerle caso a los premios de comida. Para ellos es posible usar algún juguete o juego.

En el periodo de aprendizaje el perro debe ser premiado cada vez que realice la acción deseada, es decir, debe tener un refuerzo constante. Algunos perros deberán incluso ser premiados cuando realicen una acción cercana a la deseada, a esto se le llama “shaping” (moldeando) y consiste en exigir gradualmente más y más hasta lograr el objetivo. Por ejemplo, si estás enseñando a dar la pata, puedes premiarlo cuando suba la pata, aún si no te la da, después premiar que la suba un poco más alto, después cuando toque tu mano para terminar cuando al fin te dé la pata. Tu perro va a darse cuenta de que si sigue respondiendo y realizando las acciones que le has enseñado, va a obtener lo que quiere, ya sea un premio o la felicitación verbal.

Entender y saber usar la herramienta del refuerzo positivo te va a ayudar a enfocarte en las conductas positivas y no en las negativas que realiza tu perro, esto a su vez te va a ayudar a romper el ciclo vicioso del regaño y el castigo. La relación con tu perro va a mejorar y a la larga él aprenderá a confiar en ti, a escucharte y a no temerte.
En vez de regañarlo cuando le brinque a la gente que llegue a tu casa, podrás pedirle que se siente. Antes de abrir la puerta de la casa para salir de paseo pídele un sentado, lo que previene que salga como loco. Dile ¡buen chico! cada vez que se acueste tranquilamente a tus pies y así aprenderá que la tranquilidad es un comportamiento deseado y dale un premio o un trozo de carnaza cada vez que agarre su juguete en lugar de tus zapatos.

Ventajas y desventajas del castigo.
Un castigo puede ser verbal, gesticular o físico y consiste en darle a tu perro algo desagradable cuando hizo algo indeseable. El castigo hace improbable que el comportamiento vuelva a ocurrir. Para hacerlo efectivo, el castigo debe ocurrir mientras el perro está realizando la acción a corregir. Si el castigo se administra después de la acción, incluso segundos después, el perro no asociará la acción correcta. Es decir, si castigas a un perro por orinar dentro de la casa una vez que terminó y está sentado, creerá que lo castigas por estar sentado.

Castigar a tu perro disminuirá su confianza en ti, por lo tanto es mejor que el castigo no venga directamente de ti. Es decir, si tu perro está haciendo algo indeseable usa una corneta, una lata o unas llaves para hacer un ruido fuerte pero sin que parezca que eres tú quien lo hace. El perro debe creer que el entorno es el responsable, así incluso dejará de hacer el comportamiento cuando tú no estés allí.

Sin embargo, el castigo no es una herramienta fácil, si tardas en administrarlo, el perro puede interpretarlo o asociarlo con otras cosas, lo que puede volverlo miedoso o nervioso, causando mayores problemas de conducta. Ten en cuenta que lo que nosotros vemos como “caras de culpa” en realidad son posturas de sumisión, los animales no tiene una idea moral de bien o mal, pero sí aprenden a asociar tu presencia o tus actitudes con un castigo.

Si has hecho uso del castigo y no ha resuelto el problema en definitiva tienes que dejar de usarlo antes de causar un mayor daño. En su lugar usa el refuerzo positivo y nunca uses castigos físicos basados en dolor ya que pueden obligar a tu perro a defenderse.

Jalonear a tu perro por la piel del cuello, tirarlo al piso y hacer roles de “perro alfa” sin ser parte de la especie generalmente vuelven a tu perro mucho más violento. En la naturaleza dos perros que usan la fuerza bruta están dispuestos a matarse con tal de definir el rol que ocupan. Recuerda que tú eres el que tiene una inteligencia superior, úsala en lugar de portarte salvajemente. Además un castigo mal aplicado puede tener consecuencias negativas por ejemplo, si castigas a un perro por acercarse a un niño pequeño puede resultar en un perro temeroso o agresivo contra ese y todos los niños. Es por esto que el castigo físico es malo no sólo para tu mascota sino para ti y para otros.

En conclusión
Un refuerzo positivo te permite lograr un rango mucho mayor de acciones y conductas deseadas que un castigo. No sólo corrige acciones negativas sino que enseña y refuerza las positivas. Modifica conductas y enseña, no sólo a perros jóvenes sino a perros viejos, una nueva gama de acciones.

Las posibilidades de una nueva relación entre tú y tu perro es muy amplia.
Explórala y agrégala en tu lista de propósitos para este año nuevo, te aseguro que, con un poco de esfuerzo de tu parte, la perspectiva que tienes de tu perro va a cambiar radicalmente y para bien.

Si quieres saber más acerca del refuerzo positivo puedes leer:

Adiestramiento canino positivo.

Adiestramiento positivo: los resultados a través del refuerzo.

Filosofía del adiestramiento canino en positivo.

Positive Reinforcement.

Training dogs with positive reinforcement. Explica las teecnicas a seguir para las órdenes básicas.

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