Loading ...Pinto y Rocco – Historia de Hermandad Canina
Estimados lectores, amigos y visitantes de Vida de Perros
Desafortunadamente tenemos que hacerlos partícipes de una desagradable y molesta situación que está sucediendo respecto a Pinto y Rocco y de la cual nos enteramos a través de un mensaje de correo electrónico. Situación que pone en relieve lo peor de la naturaleza humana.
La vida de estos pequeños no ha sido fácil desde su inicio, habiendo comenzado sus días en las calles hasta ser rescatados. Sin embargo, en lugar de encontrar un hogar lleno de cariño donde pudieran pasar el resto de sus días tranquilos, actualmente se encuentran inmersos en un absurdo pleito por su custodia, que ha llegado al grado de amenazas de demanda por robo.
Decimos absurdo porque lo único que debería importar a las partes en conflicto es conseguirles una familia, un hogar estable y verdadero, debiendo trabajar juntas hacia este fin, mientras que han decidido desperdiciar tiempo y recursos valiosos en acusar y argumentar, cada una a su favor. El objetivo de rescate y ayuda que salvó a estos pequeños de la calle, tristemente, ha pasado a un segundo plano y esto es verdaderamente, una lástima.
La intención de Vida de Perros siempre ha sido, es y será ayudar a los perros que están en búsqueda de una familia que los proteja. Aunada a educar a la sociedad mexicana para que reconozca el problema de los perros en la calle y reaccione conscientemente para solucionarlo de forma benéfica para los perros.
Vida de Perros es un sitio de internet libre e independiente. No necesitamos de patrocinios o fondos de terceros lo que nos permite entera libertad de decisión sin comprometer eticamente nuestra propuesta.
Nuestro único interés es ayudar a los perros. Por ellos es que existimos y abrimos este espacio de forma altruista y sin fines de lucro. Las historias de las personas que los tienen, rescatan, pierden, buscan, adoptan o dan en adopción no son, ni remotamente, nuestra prioridad. Si publicamos la historia de Pinto y Rocco fue con absoluta buena fe para ayudarlos a ellos, no a las diversas personas que los han tenido bajo su custodia.
Nuestra postura frente al absurdo pleito por la custodia de estos pequeños es la de deslindarnos por completo de las argumentaciones de terceros ya que no podemos garantizar la entera veracidad de la información que se nos proporciona en cada caso de adopción. Así mismo hacemos una atenta y cordial invitación a las partes en conflicto para que actúen en beneficio de Pinto y Rocco ya que, sin importar quién los tenga de forma temporal, aún necesitan un hogar.
Es sin duda muy penoso tener que llegar a tomar una postura como la que nos vemos obligados a exponer aquí pero Vida de Perros no tiene porque ser abusado por terceros para fines personales de dolo y litigio. Jamás imaginamos que llegaría un día en el cual tendríamos que recurrir a este recurso.
Finalmente, a ustedes lectores, amigos y visitantes, les pedimos el uso del buen juicio y la razón respecto a hechos tan lamentables como este y tantos otros de naturaleza semejante que llegan a nuestros correos y oídos en el día a día.
- Hoy más que nunca es cierto que “mientras más conozco al hombre, más quiero a mi perro.”
Atentamente, Vida de Perros
Aquí inicia el artículo original:
Hace unos días recibí un mensaje electrónico que me llenó de alegría, Pinto y Rocco -hasta ahora supe sus nombres- estaban vivos y a salvo.
A todas las personas que me contactan para publicar perros que fueron rescatados y que están buscando un hogar siempre les contesto lo mismo: Te agradezco en nombre del perro que rescataste porque pocos somos los que nos compadecemos de los perros que vemos en la calle pero menos aún los que nos detenemos a hacer algo por ellos.
En este caso, esto me incluye a mi.
Conocí a Pinto hace 2 años, siempre lo vi de lejos, en ese entonces había unos edificios en construcción sobre Eje 10, junto a la UNILA y Pinto, cachorro como de poco menos de un año, decidió vivir allí. Los albañiles lo alimentaban y dejaban vivir allí por lo que la construcción se convirtió en su casa y fue allí donde continuó creciendo y siempre encontró un refugio.
Con el paso del tiempo la construcción llegaba a su fin y en lo que comenzaba la venta de los departamentos a Pinto le permitían vivir allí mismo, ya no adentro pero al menos tenía un refugio, un lugar que sentía propio, como su casa.
De día vagaba por los camellones cercanos buscando comida pero de noche siempre regresaba para tratar de meterse a su hogar que ahora tenía rejas eléctricas que se lo impedían, pero al menos los veladores del lugar lo dejaban hacer nido en la acera y en ocasiones le daban algo de agua y comida.
Aún así Pinto y su hogar peligraban, con la llegada de los nuevos inquilinos todo era incierto. Sin embargo Pinto jamás fue agresivo, siempre fue dócil y sociable.
Hace un pocos más de 8 meses -según recuerdo- apareció Rocco, se volvió amigo de Pinto y siempre estaban juntos regresando a hacer nido a las puertas de los edificios ahora ya habitados.
De pronto, un día, al rededor de mes y medio Pinto y Rocco desaparecieron. Ese día se me movió el piso. Ese día me sentí culpable por no haber hecho nada por estos pequeños.
Pretextos tengo muchos: soy dueña de 3 perros, he rescatado y encontrado hogar, a lo largo de los últimos 3 años, para 13 perros. Tengo este sitio. Bela está enferma del corazón. Participo en eventos caninos. Aullido fue operado y ahora tiene un tumor. Etc.
Pero el hecho es que pude haber sacado a Pinto de esos edificios y de la vida de la calle para encontrarle un hogar desde hace 2 años. Pude haber hecho muchas cosas por ellos ya que los edificios que adoptaron como hogar son uno de mis caminos habituales.
Y sin embargo no fue así y no tenía forma de saber si los habían atropellado, llevado a la perrera o rescatado. Decidí pensar lo mejor, que alguien, a diferencia de mi, se había detenido y había tendido una mano de ayuda a estos pequeños. Y cada vez que pasaba por allí pensaba en ellos, y cada vez que pasaba por allí esperaba que estuvieran bien.
Hace un par de días recibí el mensaje con la foto de estos dos perritos, los reconocí de inmediato y saber que estaban bien, que habían sido ayudados, me llenó de alegría. Hoy me uno al esfuerzo de Rosy de buscarles un hogar.
Son dos perros que se mantuvieron leales el uno al otro y también al que consideraban su hogar. Son listos y sociables. Merecen un buen hogar.
Adóptalos, no te arrepentirás.
A Rosy mi admiración más profunda y como siempre: Te agradezco en nombre de Pinto y Rocco porque pocos somos los que nos compadecemos de los perros que vemos en la calle pero menos aún los que nos detenemos a hacer algo por ellos.
Este es el mail de Rosy:
La historia de estos dos nenes es que fueron encontrados en eje 10 cerca de la UNILA, pero se tienen que ir juntos por que si son separados se deprimen y no comen.
Están en perfecto estado de salud, ojalá alguien pueda adoptar a estos 2 pequeñines, por favor, gracias por la ayuda.
Contacta a Rosy si estás interesado en ellos: