Consejos de viaje: el avión y tu perro
Chapis conoció el mar en las vacaciones de diciembre pasadas y como puedes ver por las fotos, disfrutó cada segundo como nunca en su vida.
¿Quién hubiera dicho que una pequeña criolla, rescatada de un albergue después de vivir por años en las calles y adoptada a una edad adulta ahora estaría conociendo el mar? Feliz, segura y viviendo una vida completamente distante a lo que pudo vivir en su juventud, Chapis es una pequeña afortunada que encontró una familia amorosa y responsable. Como dice nuestro lema: salvar a un perro no cambiará al mundo pero para ese perro el mundo cambiará por siempre y nos da mucho gusto que en el caso de Chapis esto se aplique a la perfección.
La experiencia de trasladar a Chapis por avión a Mérida (México) para pasar unas semanas de vacaciones nos sirve para recopilar una lista de consejos útiles para viajar en avión con tu perro. Si has tenido experiencias de viaje con tu mascota platícanos y aconseja también qué hacer y qué se debe evitar. Tus comentarios servirán para futuros perros que viajen por primera vez. Para dejar un comentario presiona aquí.
Planea con tiempo. Busca la aerolínea y el vuelo perfectos que se ajusten según tus necesidades, una que cuente con las condiciones necesarias para transportar a salvo a tu perro y un horario en le que puedas resolver contingencias sin prisas. El consejo es que sea de cabina ancha (Boing 777, Boing 767, arriba de 260 pasajeros) ya que esto indica que el compartimento de carga esté presurizado y haya aire respirable. Esto te asegura que en efecto tu perro viajará contigo en el mismo vuelo, de lo contrario podrías llegar a tu destino y descubrir que tu mascota volará mucho más tarde o incluso en un día posterior.
Piensa en el tamaño. Tienes que tomar en cuenta que no es lo mismo mover a un perro de raza pequeña que a un gigante. Muchas aerolíneas, para sus vuelos comerciales, no admiten, ni siquiera en compartimiento de carga, un peso mayor a los 45 kilos, por lo que en esos casos el perro debe viajar en un vuelo de carga.
Piensa también en el traslado hacia y desde el aeropuerto. De ser posible arregla que un amigo o familiar te lleve, si no es posible pide un taxi pero especifica que llevarás un perro. Lo que menos quieres es que en un momento crítico, con todo empacado y con las maletas cargadas, el taxi que te recoja se niegue a llevarte a causa de no querer subir a tu perro.
En la Ciudad de México puedes mandar un mail a hugs4dogs@gmail.com para ponerte de acuerdo respecto a servicio de taxis para perros.
La salud es primero. En México y para viajar dentro del territorio nacional se estipula que el perro deberá tener todas sus vacunas al corriente y deberá viajar acompañado de un certificado médico que especifique que tiene una condición saludable que le permita soportar un viaje en avión. En algunos casos la aerolínea te pedirá pasar a un módulo de SAGARPA que se encuentra dentro del mismo aeropuerto. Allí realizarán una revisión y certificarán que todo esté en orden.
Toma en cuenta esta revisión médica y llega a tiempo. Si vuelas con mascotas la aerolínea te pedirá generalmente llegar una hora extra antes de las 2 o 3 que piden normalmente. Es un tiempo que te servirá para arreglar trámites y para que tu perro se familiarice un poco con el bullicio del viaje.
Kennel o Jaula de viaje. Las aerolíneas piden jaulas de plástico fuertes con tornillos y tuercas de metal. La reja de la jaulita deberá ser de metal y tendrá que asegurarse perfectamente, ya sea con candados o cinchos de plástico. La idea es que el perro no pueda salir pero que tú o el personal médico pueda acceder a él rápidamente. Si usas cinchos recuerda llevar a la mano algo con qué cortarlos.
Para seleccionar el kennel deberás considerar que el perro tiene que poder ponerse de pie de manera cómoda, deberá también poder girar sobre si mismo para acomodarse.
Es crucial que tu perro esté acostumbrado al kennel y a su uso antes del viaje, así reduces su estrés ya que se sentirá seguro dentro de un lugar conocido. El kennel deberá se un aliado, no un castigo para el perro. No intentes comprarlo un día antes de viaje y lograr que se acostumbre a él de inmediato. Pulsa aquí para encontrar los pasos para entrenar a tu perro en el uso del kennel.
También es una buena idea rodear a tu perro dentro del kennel con objetos que le sean familiares. Su cobija, su almohada o su juguete favorito le darán un sentimiento de tranquilidad y familiaridad. Sólo toma en cuenta que viajará en un espacio reducido por lo que te recomendamos que no te excedas con respecto a las cosas que compartan su espacio en el kennel.
No los duermas o sedes. Si piensas en ayudar a tu perro para que viaje tranquilo por medio de medicamentos como sedativos o anti nauseas asegúrate de que sean prescritos por su médico veterinario y de que sepas exactamente el efecto que tienen sobre tu perro. No quieres que aparte del estrés del viaje tenga que soportar vómitos, diarrea o sed excesiva mientras está solo y sin atención en un vuelo de varias horas. Muchos perros reaccionan mal a los sedantes y al sentir la falta de fuerza o los mareos se ponen más nerviosos aún.
Comida y bebida. Muchas aerolíneas aceptan instrucciones de alimento y agua para los perros. En este caso deberán ser claras y estar pegadas a la parte exterior del kennel. Recuerda que tu perro no saldrá de su kennel durante su estancia en el aeropuerto y en el avión así que si vas a pedir que le den alimentos o agua deberás anexarlos a la parte exterior del kennel e idear un modo en el que el perro pueda comer y beber dentro de la jaula.
Te recomendamos que si el viaje es corto y si sumando el tiempo de aeropuerto no excede las 8 horas, es mejor que no alimentes a tu perro -o dejes instrucciones al respecto- durante el traslado. Sin embargo, si es un viaje con una duración mayor o que incluye una escala y cambio de vuelo, entonces si es recomendable que indiques que al menos le den agua, así evitas una deshidratación.
Deséale un buen viaje. Trata de documentar a tu perro lo más tarde posible ya que ese será el último momento en que lo veas antes de llegar a destino. Mientras menos tiempo pase solo y entre extraños, menos sufrirá el trayecto. El tamaño del aeropuerto es crucial en esto. Los hay que permiten que estés con tu perro hasta media hora antes de irte, otros más grandes te pedirán que lo documentes casi de inmediato. En todo caso mantente tranquilo, recuerda que tu perro está acostumbrado a leerte y si te nota preocupado o nervioso, esto se sumará al estrés que ya siente.
Recuerda prepara el equipaje de tu perro. Vale la pena llevar una mochila lista y a la mano con todas las cosas del perro como su comida, una botella de agua, toallitas húmedas para limpiarlo si se ensució en el trayecto, una toalla que puede incluso servir como cobija y bolsas de plástico para sus heces. No esperes que llegando a tu destino puedas comprar todo, puede ser que no encuentres las cosas de inmediato e ir preparado te facilitará la vida. Piensa en el tipo de clima del lugar al que te diriges. Si sabes que hará frió o estará lloviendo no olvides empacar el suéter e impermeable de tu perro. Incluso puedes ponerle un suéter ligero a tu perro para el viaje, recuerda que a mayor altitud más frío.
Cánsalo antes del viaje. Es recomendable que justo antes del viaje y de que metas a tu perro en su kennel lo pasees y canses un poco. La emoción del viaje, de lo nuevo, lo ponen intranquilo, así que permitirle sacar un poco la emoción por medio de un buen paseo o un rato de juego lo ayudará a estar mucho más relajado. Te sugerimos que si lo tienes a costumbrado a un paseo de 20 o 30 minutos, antes de un viaje lo alargues al doble, de esta manera lo más probable es que después de un rato de emoción y ya que se acostumbre al entorno del viaje o del avión, se relaje, el cansancio lo venza y duerma finalmente.
Deja que “se encargue del asunto” antes de meterlo a su jaula. Tu perro estará en un espacio reducido durante varias horas. Lo aconsejable es que justo antes de meterlo a la jaula le des oportunidad de orinar y defecar, así te aseguras de que el viaje sea más placentero para él. Recuerda, no ensucies dejando las heces de tu perro al aire libre, recoge y tira a la basura. Consulta nuestro artículo Negocios sucios: las heces de tu perro para mayor información al respecto.
Mientras más factores de estrés, malestar y preocupación elimines del viaje, más agradable será la experiencia de compartir las vacaciones con tu perro. Él te lo agradecerá y para ti será un alivio comprobar que todos tus esfuerzos y preparativos resultaron en las mejores vacaciones posibles gracias a haberlas compartido al lado de tu mejor amigo.
Gracias a Chapis por compartir sus aventuras y fotos, Woof! Pictures by Herzogbr, Miss Chien, caribb & Shana Lee found in Flickr.com as a Creative Commons license.